Viendo las imágenes, muchos podemos llegar a creer que este paraíso sumergido es una nueva Atlántida en las cálidas aguas de Florida; que una civilización muy antigua dejó los restos de sus palacios en este fondo marino tras algún desastre, alguna catástrofe que los hizo suspenderse en el olvido.
Pero nada más lejos de la realidad. El Neptune Memorial Reef es una construcción completamente moderna. ¿Su finalidad? Servir de cementerio para todo aquel que desee descansar en tal paradisíaco lugar, es decir, bajo el agua y envuelto por bellísimos arrecifes de coral. Un modo ecológico de descansar, y a su vez, de cuidar del medio ambiente. Te explicamos cómo todo esto, ha llegado a ser posible…
La creación de la vida, después de la vida
Este es el lema que mantiene la Neptune Memorial Reef. La idea fue concebida por Gary Levine y diseñada por el artista Kim Brandell. Como puedes intuir la inspiración se nutre directamente de los conceptos trasmitidos por parte de Platón sobre como era la antigua ciudad de la atlantidad.
Grandes columnas, estatuas de leones… La verdad es que viendo las fotografías percibimos ante todo una calma incomparable en todo este escenario donde la roca, yace envuelta de vida. De corales y peces de increíbles tonalidades, de submarinistas que descienden llevados por la curiosidad ante esta media hectárea de suelo marino, donde se abre un lugar más que ideal para los amantes de las inmersiones.
Pero recordemos, el Neptune Memorial Reef fue concebido como cementerio, es decir, como lugar de descanso para todas aquellas personas que elijan que sus restos mortales se hallen justo en este punto del planeta, 5 km al este de Key Biscayne en Miami, Florida.
Los responsables del Neptune Memorial Reef nos comentan que a día de hoy hay cabida para 850 restos mortales. Aunque en vista de que año a año este bello escenario va ampliándose, tienen la idea de que en un futuro puedan cobijar a 125.000 personas. Pero, ¿cómo es esto posible? Y más aún, ¿por qué dicen que mediante este cementerio cuidan el medio ambiente?
Es sencillo. Mediante la incineración. Los restos ya incinerados de las personas se utilizan después para crear cemento y con él, se construyen placas conmemorativas que más tarde pasarán a formar parte del Memorial Reef. Las hay realmente originales: en forma de concha marina, de pequeño panteón, de columna atlante… bellezas arquitectónicas que equilibran aún más el decorado de este pequeño mundo subterráneo de silencio y belleza incomparable.
Se dice que la construcción del Neptune Memorial Reef fue un tanto compleja. Necesitó múltiples permisos por parte de las organizaciones de Florida de vida marina, pesca y vida silvestre. Contaron también con la ayuda del cuerpo de Ingenieros del Ejército, quienes pusieron como requisito que el arrecife debía estar construido para poder soportar las fuertes tormentas que suelen visitar esta zona. Aún así, durante la construcción del mismo, el huracán Andrew ( de categoría 5) arrasó todo lo que hasta entonces se había levantado, teniendo que iniciar un nuevo proyecto de las obras.
Pero hasta el momento todo va perfectamente. Es uno de los lugares preferidos por los submarinistas, y también para todo aquel, que el día de mañana desee que sus restos mortales formen parte del océano. Un paradisíaco palacio de piedra que no deja de crecer año tras año, ahí donde los corales envuelven sus muros y, posiblemente, también las almas de todos aquellos que hicieron del mar su auténtica pasión.
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