Las increíbles Momias de Tarim.
El río Tarim cruza la región autónoma de Sinkiang en China. En esta zona, aproximadamente hace un siglo, fueron descubiertos varios varios cuerpos momificados de un gran número de personas. A partir de los años 70 del siglo XX fueron rigurosamente estudiadas, arrogando, entre otros datos, que algunas tenían más de 4.000 años de antigüedad. Su particularidad es que están en el corazón de Asia, pero sus rasgos físicos son caucásicos: cabellos rubios, castaños y pelirrojos, a la vez con narices largas y no chatas, entre otras cosas. ¿Quiénes eran? ¿De dónde venían?
Son varios los yacimientos arqueológicos que se han estudiado en esta zona. A pesar de estar cruzada por el río Tarim, la región es fundamentalmente un desierto y, posiblemente, las extremas temperaturas hayan contribuido a la increíble conservación de las momias. Los últimos estudios incluso han podido analizar su ADN.
Entre las particularidades de los ``cementerios´´ está el hecho de que no tienen lápidas, sino unos postes de casi 4 metros de altura. Los cuerpos se han encontrado boca abajo y vestidos con ropa interior, gorros con adornos de plumas, botas en los pies y capas de abrigo.
Sus ataúdes tienen forma de barco y, además del cuerpo, contienen lo que parecen ofrendas funerarias.
Parece que este pueblo se extinguió en algún momento de la historia y actualmente a pesar de los análisis de ADN no se han hallado descendientes directos. ¿De donde venían? Una de las posibilidades estudiadas es que viniesen desde el este de Europa siguiendo rebaños y acabasen estableciéndose allí, en los oasis del desierto. Debido a su situación fronteriza y de paso, actualmente sus habitantes sus habitantes tienen un origen biológico y cultural muy diverso. Incluso la mítica ``Ruta de la seda´´ cruzaba estas tierras. Lo que impacta a los investigadores es la antigüedad de las momias, que les obliga a replantearse las relaciones entre Oriente y Occidente de hace 4.000 años.
El Dr. Chunxiang Li y su equipo, especialistas en ADN antiguo de la Universidad de Jilin, han estudiado los enterramientos que abarcan más de 1.000 años. sus investigaciones dieron como resultad que el ADN de algunos individuos parece provenir del sur de Siberia, Eurasia occidental e incluso de la India. Un segundo análisis de algunos de los individuos, enterrados en capas más profundas, concluyó que el ADN materno estaba estrechamente relacionado con europeos occidentales.
El estudio de estas momias, tan bien conservadas como misteriosas, y de todos los objetos hallados a su alrededor continuará, ya que son todavía muchas las hipótesis y las incógnitas entorno a ellas.
Son varios los yacimientos arqueológicos que se han estudiado en esta zona. A pesar de estar cruzada por el río Tarim, la región es fundamentalmente un desierto y, posiblemente, las extremas temperaturas hayan contribuido a la increíble conservación de las momias. Los últimos estudios incluso han podido analizar su ADN.
Entre las particularidades de los ``cementerios´´ está el hecho de que no tienen lápidas, sino unos postes de casi 4 metros de altura. Los cuerpos se han encontrado boca abajo y vestidos con ropa interior, gorros con adornos de plumas, botas en los pies y capas de abrigo.
Sus ataúdes tienen forma de barco y, además del cuerpo, contienen lo que parecen ofrendas funerarias.
Parece que este pueblo se extinguió en algún momento de la historia y actualmente a pesar de los análisis de ADN no se han hallado descendientes directos. ¿De donde venían? Una de las posibilidades estudiadas es que viniesen desde el este de Europa siguiendo rebaños y acabasen estableciéndose allí, en los oasis del desierto. Debido a su situación fronteriza y de paso, actualmente sus habitantes sus habitantes tienen un origen biológico y cultural muy diverso. Incluso la mítica ``Ruta de la seda´´ cruzaba estas tierras. Lo que impacta a los investigadores es la antigüedad de las momias, que les obliga a replantearse las relaciones entre Oriente y Occidente de hace 4.000 años.
El Dr. Chunxiang Li y su equipo, especialistas en ADN antiguo de la Universidad de Jilin, han estudiado los enterramientos que abarcan más de 1.000 años. sus investigaciones dieron como resultad que el ADN de algunos individuos parece provenir del sur de Siberia, Eurasia occidental e incluso de la India. Un segundo análisis de algunos de los individuos, enterrados en capas más profundas, concluyó que el ADN materno estaba estrechamente relacionado con europeos occidentales.
El estudio de estas momias, tan bien conservadas como misteriosas, y de todos los objetos hallados a su alrededor continuará, ya que son todavía muchas las hipótesis y las incógnitas entorno a ellas.